El estreñimiento de los bebés puede deberse a que si las heces son duras y compactas puede producir dolor, por eso mismo el bebé acaba bloqueando las heces, con la consecuencia final de que esta masa fecal queda en el canal del recto aumentando cada vez de tamaño y endureciéndose, por lo que cada vez el trabajo para expulsar las heces es mayor.
Es importante saber que en los primeros días, el bebé evacuará generalmente tres veces al día (si no es así puede ser por alimentación). Si deja de evacuar unos días y las heces están duras puede deberse a estreñimiento.
La causa del estreñimiento en los bebés va a depender en muy gran parte de la alimentación que reciba. En muchas ocasiones, al pasar de la leche materna a otra se consigue un endurecimiento de las heces, por lo que es conveniente que siga con la leche materna en la medida de lo posible, o añadir malta a la leche o incluso lactulosa. Hay que dar también al niño, pasado la edad en que puede comer, frutas y verduras así como alimentos ricos en fibras que ayudarán a combatir el estreñimiento.
En los primeros meses de vida, el bebé al no tener coordinación entre movimientos del intestino puede no hacer que funcione bien la zona y costarle empujar las heces, es algo muy habitual.
Se nota cuando el bebé está estreñido, ya que se vuelve más intranquilo y con más nervios, suele llorar mucho y mover las piernas. Con una buena alimentación se puede ayudar al bebé a esto, ya que a partir de los dos meses empezará a hacerlo él solo. Otro truco es poner agua en el biberón para ablandar las heces.