En la semana 24 del embarazo, el bebé ya tendrá más de medio kilo y unas dimensiones de 22 centímetros y tiene ya 22 semanas de vida. Empezará a percibir los primeros estímulos del exterior y sus órganos sensoriales ya están maduros, aunque no tiene la vista, a pesar de que abre y cierra los ojos.
El bebé empezará a aprender, a interactuar y a conocer el mundo en esta semana 24 del embarazo, sintiendo olores y sabores del exterior a través del líquido amniótico. El tubo digestivo del feto se desarrolla así como otros órganos como el páncreas. Lo que está claro es que tiene mucha más fuerza, y eso se notará en las pataditas.
La madre necesitará más hierro y es posible que caiga en anemia. Se puede llegar a encontrar cansada, pálida o incluso mareada. Es posible incluso que tenga mala concentración o se olvide de las cosas, es posible que se deba a la preocupación o simplemente porque es un síntoma normal del embarazo.
En esta semana se suele realizar el análisis del segundo trimestre además del test de glucosa. En el análisis se verá la cantidad de glóbulos rojos, blancos y plaquetas para ver si existe anemia y otros riesgos.
Esto es lo que tanto madre como hijo evolucionarán esta semana 24 del embarazo, aunque no hay que olvidar a las personas de alrededor que brindarán el máximo apoyo, sobre todo la pareja. Es una semana en la que ya se ha rebasado la mitad del embarazo, momento de cambios y de apoyo de la pareja. El bebé estará pataleando en el cuerpo de su madre y empezará a tener relación con su entorno por medio de la madre, es un buen momento aunque el cuerpo se resienta.