Todos sabemos que la progesterona es una de las principales hormonas sexuales que producen los ovarios y se desarrollan en la adolescencia o pubertad de las niñas actuando en la segunda parte del ciclo menstrual estimulando los cambios madurativos para así preparar al endometrio para implantar el embrión. Parece clara entonces la principal función de la progesterona en el proceso.
También se ocupa de mantener sujeto y engrosar el endometrio en el útero y así mantener el embarazo. Además, es el que se encarga del aumento de tamaño de la glándula mamaria. Tiene un importante papel en la fertilidad o no de la mujer, ya que los niveles de progesterona bajos se relacionan con unas mayores complicaciones para el embarazo.
Si la mujer no produce suficientes cantidades de hormona puede ser necesario que lo indique el médico, tanto antes del embarazo como especialmente para prevenir abortos en casos de embarazo de riesgo o partos prematuros. Por eso se pueden llegar a prescribir píldoras, cremas o inyecciones para cubrir las necesidades de progesterona de la mujer. Será el médico el que diagnostique un bajo nivel de colesterol para poder asesorar en lo que sea necesario a la mujer, tanto si está embarazada como si busca el embarazo.
Las cremas de progesterona se absorben bien por el cuerpo, puede ser sintética o natural, y se recomiendan también en caso de menopausia. No se recomienda utilizar cremas que se venden sin receta, ya que siempre es mejor consultar con el médico para conocer sus desventajas y beneficios.
Las causas de la falta de progesterona pueden estar asociados a un estilo de vida como el beber mucho, el estrés, el insomnio o la depresión. Se recomienda por eso mantener un buen estilo de vida en la alimentación, ejercicio y el descanso.
No se conocen efectos secundarios graves ni en el bebé ni en la embarazada, como tampoco aumenta los riesgos de problemas de desarrollo ni defectos congénitos. De hecho, es buena para que el bebé se desarrolle bien.
