Los bebés lloran por la misma razón que los adultos hablamos; Para hacerse entender y poder comunicar sus necesidades en cada momento. Por lo que el llanto tiene una función biológica y evolutiva. Si el niño no llorara en momentos en los que precisa de un adulto, las probabilidades de supervivencia se reducirían.
Los principales motivos por las que llora un bebé suelen ser:
Dolor, Enfado, tristeza o miedo.
Generalmente la expresión de dolor por parte del niño es el estado más reconocible por los padres. Podemos aprender a identificar cual es el estado emocional de nuestro bebé atendiendo a sus distintos tipos de llanto.
DOLOR.
Suele cerrar los ojos cuando llora, especialmente si el bebé es menor de 9 meses. Arruga la frente y suele tensar los labios hacia arriba. Tiene una gran intensidad desde el principio.
MIEDO.
Suelen llorar con los ojos abiertos, buscando a la madre de un lado a otro, especialmente en niños mayores de 9 meses. Suele retirar su cabeza hacia atrás. El llanto suele iniciarse tras un periodo de nerviosismo perceptible, con una intensidad explosiva.
ENFADO.
Llora con los ojos entreabiertos, si es mayor de 9 meses, fijando su atención en el objeto o persona que le provoca el enfado. El llanto va incrementándose en intensidad, hasta percibirse tan intenso como el que provocaría la situación de dolor.