Con un bebé en casa, creciendo y cambiando cada día, quieres inmortalizar cada uno de sus pasos y ocurrencias. Hacer buenas fotos ahora es clave para tener unos bonitos recuerdos en el futuro. Con unos sencillos trucos conseguirás hacer unas estupendas fotografías familiares:
Ideas claras. Las fotos improvisadas son divertidas y frescas, pero si quieres que una fotografía te quede realmente bien, proponte prepararla un poco. Piensa en la idea de lo que quieres obtener.
Luz, color y composición. Una estancia o rincón iluminado, un fondo con colores bonitos y llamativos y una composición equilibrada son claves importantes a recordar para conseguir buenas fotos. Si las fotografías son el exterior, te quedarán mejor si sitúas a tu bebé en el lateral del encuadre, si son en interior, colócalo mejor en una posición centrada.
Intenta transmitir con tu fotografía tu mirada personal, que la imagen refleje lo que sientes.
Otra buena idea es fijarte en el trabajo de fotógrafos de bebés famosos como Sally Mann, Edward Meatyard, Harry Callahan, Tina Barney o la admirada Anne Geddes. Sus fotografías, que puedes encontrar rápidamente a través de una búsqueda en Google, pueden ayudarte a encontrar tu propia mirada e inspirarte para tus fotografías familiares.
Y, por último, recuerda el gran truco de los mejores fotógrafos: “Dispara, dispara y dispara”. Cuántas más fotos tomes, mejor y más personales te saldrán. Las cámaras digitales que utilizamos hoy en día nos ponen muy fácil el hecho de tomar un buen número de fotos sin necesidad de revelarlas y pudiendo eliminar fácilmente las que no nos acaben de convencer.